Una vez una niña me preguntó:
-Mary, ¿Por qué no eres como todo el mundo? ¿Por qué no piensas igual? ¿Por qué no vistes igual?
Yo sonreí. Ella me observaba, expectante por mi respuesta:
-Pues verás, no me visto igual, no pienso igual, no soy como todo el mundo por la simple y sencilla razón de qué... soy yo misma.
Es lo mejor que hay, atreverse a ser una misma, no una simple copia de tantas otras. ¡Hay que buscar la individualidad!
ResponderEliminarSiempre devemos ser nsotras mismas.. me encanta ser distinta al resto
ResponderEliminar:) Me gusto esta entrada.
ResponderEliminarEs bueno ser distinto al resto, si no, te vuelves aburrido y mediocre :)